Holaaaa. ¡Buen sábado!
Ante todo, el chivo: para leer info sobre la WHV DINAMARCA, ir a este post.
Ahora sí, paso a mi experiencia.
Yo llegué un 22 de agosto de 2018 y ya todo me pareció bellísimo. Salí del avión con una emoción que se asemeja a la que sentí al entrar a los estudios de Harry Potter para mi cumpleaños, y estaba que saltaba de la alegría. Mi primer viaje a Europa, ¡y por no menos de un año! Al final resultó que en Dinamarca me quedé un pelín menos, pero la historia sigue en Suecia 😌😏
Conseguí comprar un ticket para el metro y luego el bus que debía tomar para ir a dejar mi equipaje. Había personas que te ayudaban, así que muy agradecida en ese sentido. Con el inglés me manejo super bien y acá casi todo el mundo lo habla, por ende fue más sencillo. El metro es todo lo que está bien, chicos. Acá no van siempre por debajo, y desde el inicio del recorrido pude ver el sur del Gran Copenhague, como el GBA, y fue amor a primera vista.
Al llegar a Nørreport St., donde tenía que combinar con el bus, no vi los ascensores y tuve que subir las escaleras con mi valija porque idiota siempre 😂 La calle estaba desierta y ahí también fue amor a primera vista. Los edificios de acá eran algo nuevo y todavía recuerdo la sensación de asombro que me embargó. TODO ES MUY LINDO ACÁ, CHICOS. Limpio, ordenado, tranquilo. No se sienten bocinas de autos, ¿saben? Hay más bicicletas que vehículos.
Los bondis (lo porteña bien al palo), colectivos o buses, son muy lindos y están en perfecto estado. Algo que descubrí es que al no ser un país que está acostumbrado al calor intenso (a pesar de que el año pasado y éste los mataron las altas temperaturas), el 95% de los buses no tienen aire acondicionado. Punto menos para los países nórdicos. Sacando eso, diría que son un diez. Acá vienen en horario, podés llevar la bici y hay lugares para los cochecitos de bebé. En la mayoría de las paradas hay pantallas que te dicen en cuánto tiempo pasa el próximo.
Los trenes funcionan muy bien también. Dos veces me tocó que hubiera huelga, y en la app del transporte público te decían cómo cambiar de recorrido. Limpios, cómodos, e incluso tienen áreas silenciosas para los que quieren descansar y que no los molesten.
En todos los medios de transporte se puede viajar con animales. Por cierto, acá jamás se ven perros o gatos callejeros. Hay una fuerte legislación en contra del abandono y el cuidado de los animales. Hasta los cisnes de los lagos tienen unas tiras en las patas para identificarlos.
Algunos fuman mucho, son amantes del deporte, del café y del alcohol (qué combinación), y tienen un concepto muy interesante que es el "hygge". Algo así como la búsqueda de la felicidad, de lo confortable. El estereotipo de living/sala de estar en la zona de Dinamarca en la que estuve incluye un sillón cómodo, mantas, buena calefacción, biblioteca, muchas velas y almohadones, luces bajas, y otras tantas cosas. Les gusta mucho leer y yo soy feliz de comprobarlo. En su mayoría son muy limpios, de hecho una casa "sucia" para ellos es muy distinto para nosotros 😂 Suelen respetar la regla de no usar zapatos dentro de la casa, no comen mucha carne de vaca (la verdad es que lo relacionado a la gastronomía no me agradó en demasía), y a la mayoría le gusta planear cosas con antelación. Son fríos aunque sumamente atentos y cordiales. Ven la vida y la muerte con mucha practicidad, las parejas suelen tener hijos bastante jóvenes, y lo de la siesta nórdica es real: dejan los cochecitos de bebé afuera del café/bar/restaurante mientras los padres están adentro. Es considerado algo super normal. Son muy reservados y amantes de la privacidad. Nunca van a entablar conversación con alguien en el bus, por ejemplo, o a preguntarte algo personal a menos que vos saques el tema. Tampoco son muy efusivos al momento de celebrar los triunfos o compartir fracasos, reitero: reservados. Jamás una cajera del supermercado va a pedirte que abras tu bolso para mostrarle que no te llevás nada, por ejemplo. Prefieren confiar en que no les roben antes que invadir la intimidad ajena.
La inseguridad es evidente que existe en todas partes, pero jamás -ni una sola jodida vez- me sentí amenazada o en peligro. Nadie te arrebata un teléfono, no me tocó que alguien me dijera algo desubicado (¿o quizá lo dijo en danés y no me enteré? 😂), nadie me persiguió, ni me intentó asaltar. Caminar de noche sin estar constantemente mirando por encima de tu hombro es maravilloso.
Vivir acá te hace valorar la paz y la tranquilidad. Tuve la dicha de ir a Londres para mi cumpleaños y me pareció una locura. La gente corría de un lado a otro, el tráfico era de terror, las bocinas, los gritos... Acá, incluso cuando están apurados, no nos pueden igualar.
Los pasos de peatones se respetan, casi ninguno cruza la calle a menos que el muñequito esté en verde, hay un avance enorme en la igualdad de género, aborto legal hace décadas, sistema de educación y salud gratuitos, y ahí voy a hacer un parate. El sistema de salud es algo que no me termina de cuadrar. Es muy raro 🤷🏼♀️ Cuando uno llega a Dinamarca y consigue un alojamiento fijo, debe registrar el CPR. Es como el n° de seguridad social y se usa para todo, PERO TODO, EH. Sin ese número no vivís, trabajás ni respirás. Simple. Cuando te llega la yellow card (el dni con el n° de cpr, pongamosle), te figuran los datos de tu médico asignado, la dirección, etc. Acá los médicos son muy particulares, chicos. Te dan panodil (paracetamol) e ibuprofeno para todo. Son muy cerrados al momento de dar otro tipo de medicación porque acá la gente no tiene la costumbre de ir al médico. Cuesta horrores que hasta te quieran hacer un análisis de sangre para control, yo tuve ese inconveniente y era para continuar un tratamiento de hipotiroidismo y ovario poliquístico. Sugerencia: llévense todos los medicamentos que puedan en el equipaje de mano. Yo me llevé ibu, paracetamol, milanta, resaquit (para qué, si nunca tomo), pastillas de carbón, clonazepam (durante 2017 las tuve que tomar para relajar la ansiedad), actrón, quraplus, las anticonceptivas por tres meses, T4 por tres meses también, y un par más. No me pidieron ninguna receta.
Tema trabajo. Yo conseguí a las 3 semanas de llegar. Empecé en una compañía de limpieza de departamentos/casas y es donde estuve hasta ahora. También trabajé tres meses en el servicio de desayuno de un hotel de tres estrellas. A mi criterio trabajo se consigue medianamente rápido, aunque es cierto que depende de qué busques y con cuánta intensidad. De dishwasher ganás bastante más (mensualmente, no por hora), ídem como mesero/a. Si sabés el idioma, sos Gardel. Ahí se te abren una millonada de puertas, pero a pesar de no haber podido trabajar en el área en la que más experiencia tengo (administración, contabilidad y recepción de hotel) por no saber el idioma oficial, la verdad es que me fue muy bien. Reconozco que me podría haber ido mejor. Yo decidí quedarme con la tranquilidad de este trabajo porque era algo seguro, sin embargo para mi próxima visa en Suecia quiero hacer las cosas diferente. Dinamarca te da la posibilidad de ahorrar bastante, si sabés administrarte (no es mi caso, cof cof). Muchos han ahorrado lo suficiente como para viajar a Suecia, Alemania, Islandia, Finlandia, Noruega, Inglaterra, Bélgica, Francia, España, y la lista sigue. Sí, chicos, pueden tranquilamente. No fue mi caso, pero conozco muchísimos que sí. No existe un sueldo mínimo, sin embargo la hora de un dishwasher va de 110 a 150dkk. En temporada alta podés trabajar MUCHAS horas corridas, mientras que en temporada baja quizá tengas un full time normal, o part time de 6 horas por día.
El alojamiento es algo muy complicado. No es sencillo conseguir un buen lugar, a buen precio y en una buena ubicación, pero no es imposible. Mi roommate, una australiana, consiguió hace dos semanas un depto gigante de 3 habitaciones, baño a todo trapo, cocina preciosa y terraza, a 11000DKK por mes, que los divide con su hermana. 5500DKK por mes, por un depto entero que compartís con tu hermana, EN PLENO ØSTERBRO, es un regalo del Universo. No se pongan a pasarlo a pesos porque se mueren de un infarto, por favor, y no quiero ser responsable de ninguna muerte 🙂
Impuestos. Bueno, gente, esto es un asalto a mano armada 😂 Dinamarca tiene, si mal no recuerdo, los impuestos más altos del mundo. Por un trabajo pueden sacarte el 36 o 38%, pero si tenés dos se va quizás al 45%. Los freelancers, como yo, pagamos el 8% aprox, siempre y cuando no superemos las 50000DKK anuales. De pasarnos, comenzamos a pagar lo mismo que el resto. Es obvio que te vas a pasar, porque yo he llegado a ganar 15000DKK al mes. Así que es mucho, sí, pero la mayoría de los daneses ama pagar impuestos altos. ¿Saben por qué? Lo charlé con algunos y me dijeron lo obvio: esos impuestos ellos los ven reflejados en los servicios. Educación gratuita (y una muy buena, de hecho) en todos los niveles, comida en las escuelas para los niños, transporte en condiciones, ayuda para los necesitados, salud sin costo, bajo índice de pobreza, inseguridad e indigencia. Crearon un sistema que les funciona, y muy bien. No es perfecto y podría ser incluso mejor, pero es muy bueno.
¿Qué me llevo de Dinamarca? Ay, ¡puros momentos increíbles! De autosuperación, autodescubrimiento, gente maravillosa que conocí y con la que voy a seguir en contacto, postales que hice con mi cámara, el recuerdo de mi viaje a Londres, mi primera Navidad con nieve, recibir Año Nuevo en el City Hall viendo los fuegos artificiales, y paz. Me llevo mucha, mucha paz. Los lagos, Nyhavn, Ama Strand, Hillerød.
Copenhague es, y siempre va a ser, un lugar muy especial para mí. Fue donde me encontré, donde finalmente fui feliz. Es una ciudad pintoresca por donde se la mire, fotogénica, linda. Copenhague es mía y la amo.
Y voy a volver. Porque uno siempre vuelve a los lugares en los que fue feliz.
**IMPORTANTE: Todas las fotos son mías. Las saqué yo misma con mi cámara 🙂
Gracias por leerme.
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