Sinopsis
TE QUIERO PERO TE ODIO.
Lucy ha oído decir esa frase incontables veces, pero hasta ahora nunca había pensado que podía llegar a comprenderla tan bien. En realidad, desde el día que conoció a Jude navega por aguas turbulentas, incapaz de aclararse y descifrar qué siente. Entre toda la confusión, algo le parece evidente: Jude no es un chico adecuado para ella. Cínico, inaccesible, descarado hasta decir basta... En definitiva, el clásico tipo malo que parece predestinado a romperle el corazón a cualquiera que sucumba a sus encantos.
Y, sin embargo, Jude ejerce una extraña atracción sobre ella. Una atracción de la que parece imposible escapar...
Mi opinión
¡Al fin leo este libro! Venía escuchando de Jude Ryder hacía más de un año, creo, y finalmente me digné a leer el primer libro de la Saga Crash. ¿Qué decir al respecto?
En principio, Jude es peor que el típico chico malo. Si me había gustado Travis Maddox en Beautiful Disaster, Jude me enamoró hasta los huesos. Tiene una personalidad que encandila. Tal vez sea que a mí me gustan los chicos malos, pero la verdad es que Jude tiene una combinación asesina: es engreído, seguro de sí mismo, gracioso, fuerte, peligroso, y es más caliente que el sol del verano. Lucy es el tipo de chica que obtiene miradas cada vez que quiere. Su temperamento iguala al de Jude, y es por eso que jamás puede conseguir que ella haga lo que él quiere. Luce tiene una manía con intentar salvar todo lo que la rodea. Está en su esencia, en su naturaleza. Ambos han perdido mucho a lo largo del tiempo, y eso los hace ser como son. Jude, con su temperamento intempestivo, inestable y explosivo; y Lucy, con su carácter para nada fácil, sus enfrentamientos familiares, y su sentido del humor tan particular.
Durante las primeras cinco páginas del libro no hice más que reírme a carcajadas. Hubieron frases excelentes y no podía parar de reír. Ya sea por los pensamientos de Lucy, o por las acciones de Jude, lo cierto es que NO QUERÍA DEJAR DE REÍRME ASÍ. Me resultó raro que pegaran onda tan rápido pero supongo que quieren recalcar el grado de atracción que sienten. De cualquier forma, hubieron cosas que llamaron poderosamente mi atención. Jude descubre casi al instante qué tipo de mujer es Lucy. No quiere jugar con ella, por el contrario quiere protegerla de sí mismo. Le advierte la clase de hombre que es, pero ella prefiere no escucharlo. Es una pareja explosiva pero que me encanta. Cada uno tiene algo que los complementa.
Hay muchas cosas que dice Lucy que son tan reales que duele. A lo largo del libro, uno va viendo diferentes cosas a las que se expone. La nueva escuela, con una manga de imbéciles que la rodea; los chismes e inseguridades; el pasado de cada uno que amenaza con destruirlos; y, finalmente, su propia epifanía. Es duro para uno mismo darse cuenta de la verdad de una situación. Es difícil hacer frente a eso, dejando a un lado los deseos de uno mismo. Pero, a veces, para preservarnos de ser heridos una vez más... es necesario.
Hubieron partes en las que lloré como una imbécil, otras en las que volví a sonreír, y muuuuchas otras en las que quise que Jude Ryder existiera en el mundo real para abrazarlo y besarlo. Ese chico tiene un serio problema de ira, está claro, pero lo bueno de él es que lo admite. Jude nunca se da mérito de nada bueno. Sabe la clase de persona que es. A veces se tira tanto para abajo que da pena, pero es sincero al respecto. Lucy es capaz de ver en él todo lo que él mismo es incapaz de reconocer. De ser una persona con un pasado deplorable, ella lo lleva a encontrar un próspero futuro y a vivir un presente que lo vuelve loco.
En cuanto a los personajes secundarios, tengo varias cosas para decir. Primero, Sawyer es un imbécil. Me pareció un imbécil cuando apareció por primera vez y me siguió pareciendo un imbécil a lo largo del libro. Cada vez que hablaba, una voz en mi cabeza decía 'Prestale atención a Jude, Lucy. Prestale atención'. Bueno, este personaje es un completo idiota... entre otras cosas. Taylor es una zorra chismosa buena para nada. ¡Por Dios! ¿Quién les dijo que deben regalarse para tener atención? Esa condenada escuela era un hervidero de chismes y envidia todo el tiempo. No había nadie que sobreviviera a los rumores. El padre de Lucy. Al principio no sabía cómo me sentía respecto de este personaje. Había algo en él que me causaba emoción y congoja. Y no me equivoqué. Wyatt es un hombre de sabias palabras. En cuanto a la madre de Lucy, no puedo decir lo mismo. Esa mujer es detestable. Siempre agrieta y seca. Nunca una palabra de aliento. Pero, bueno, es así. Lamentablemente para ella, se da cuenta tarde de que aún tiene una hija a la que cuidar y querer.
En esta historia van a encontrar situaciones cómicas, otras románticas, y también van a haber otras en las que se les van a escapar un par de lágrimas. Ya sea porque las frases son lindas o porque su corazón se va a romper, créanme que alguna lágrima van a derramar. Es un lindo libro, se me pasó rapidísimo, y estoy muy ansiosa por leer el segundo. Oh, casi me olvidaba. Realmente me encantaría poder bailar como lo hace Lucy. Creo que esa pasión que ella siente por el baile, ese amor y completa abstracción que el baile le provoca, yo la siento por la escritura.
¡ME GUSTÓ! Si quieren, léanlo.
Frases
Era uno de esos momentos que ves en las películas: chico mirando abiertamente a chica, ajeno al mundo que le rodea hasta que los cordones de la pelota de fútbol marcan su frente.
—No es difícil reconocer algo especial cuando la vida te tira un montón de mierda en el camino — dijo Jude.
Tenía un mal genio, lo cual no era bueno. Porque yo también tenía uno.
—¿Por qué lo llevas contigo?
La tensión de su mandíbula aumentó. —Esto me recuerda lo que puede pasar cuando amas a alguien.
Tomaría a Jude de cualquier manera en que pudiera tenerlo, pero prefería la opción donde pudiera darle un beso cada vez que quisiera.
—Cariño, una chica no puede mantener a un hombre como ese como un amigo. Es un amante o un ex-amante, pero nunca un amigo. Un hombre como ese no fue creado para ser amigo de una mujer, fue creado para hacer a una mujer alcanzar un Do alto tres veces seguidas en fila.
La única manera de saber si Jude Ryder rompería en última instancia mi corazón, sería abriéndoselo.
—Ese fui yo perdiendo mi mierda. Sucede continuamente, Luce. No lo planifico, y ni siquiera lo quiero, peor el noventa por ciento de las veces, no puedo controlarlo.
Jude era la enfermedad de la que no quería ser curada.
—Hay dos tipos de chicas en el mundo, Al. El tipo de chicas con las que follas y el tipo de chicas con las que te casas. Esta es la manera en la que el mundo fue hecho, así que no lo tomes contra Luce porque tú eres de una clase y ella de la otra.
—¿Es esta una de tus líneas para romper cuando una chica te pide algo más que un permiso de veinticuatro horas, Jude?
—No, esto es lo que contesto cuando la chica de la que me estoy enamorando fuertemente, la única chica de la que me he enamorado duramente, quiere estar en una relación con alguien como yo.
—¿Qué tal... estaré aquí, otro día y cada día, mientras tú lo quieras?
Nuestras reputaciones no dicen quiénes somos realmente, sólo lo que la gente dice que somos.
—No te estoy hablando, te estoy casi gritando lo suficientemente alto para dejarte saber que ya se terminó lo que sea que teníamos. —dije, sin tener nada más que decir sobre lo que tuvimos—. Ya se terminó.
—Dios, eres hermosa —dijo mientras me daba la vuelta para mirarlo—. Un hombre podría vivir una vida eterna viéndote bailar así.
—¿Por qué, Jude? ¿Por qué estás tan determinado en que necesito lo mejor?
(...)
—Porque, Luce, eres la persona más importante en mi vida.
Jude Ryder se instaló en mi alma y no podía encontrar una manera de desalojarse.
—Lo siento, Lucy. Tú y yo no podemos ser amigos. (...) —No puedes ser amigo de la persona con la que se suponía fueras a pasar tu vida.
—Cuando dejas de permitirte sentir tus propias emociones como yo lo hice, hay más espacio para sentir las de los demás.
—¿Por qué no dijiste nada?
—Porque eras feliz (...).
—Siempre me sorprende cómo cuando estamos seguros de que hemos perdido algo para siempre, nos termina encontrando.
—Te amo, Lucy Larson. Y lamento que tuve que arruinar todo lo que teníamos para reconocer eso. Y entiendo por qué te perdí y nunca voy a tenerte de vuelta.
—Estoy aquí por ti, Luce —confesó—. Mierda, si Juilliard tuviera un equipo de fútbol y realmente me quisiera, me gustaría estar ahí.
—Porque sé que nunca voy a amar a nadie como te amo a ti. Eso es lo que va a superar al pasado cada vez que intente alzar su fea cabeza.
—¿Cómo es que un chico como tú le promete a alguien un para siempre a los dieciocho años?
—Fácil. Encuentra a una chica como tú.
Calificación
Espero que les guste esta nueva reseña. :D
¡BESITOS!
Tenía un mal genio, lo cual no era bueno. Porque yo también tenía uno.
—¿Por qué lo llevas contigo?
La tensión de su mandíbula aumentó. —Esto me recuerda lo que puede pasar cuando amas a alguien.
Tomaría a Jude de cualquier manera en que pudiera tenerlo, pero prefería la opción donde pudiera darle un beso cada vez que quisiera.
—Cariño, una chica no puede mantener a un hombre como ese como un amigo. Es un amante o un ex-amante, pero nunca un amigo. Un hombre como ese no fue creado para ser amigo de una mujer, fue creado para hacer a una mujer alcanzar un Do alto tres veces seguidas en fila.
La única manera de saber si Jude Ryder rompería en última instancia mi corazón, sería abriéndoselo.
—Ese fui yo perdiendo mi mierda. Sucede continuamente, Luce. No lo planifico, y ni siquiera lo quiero, peor el noventa por ciento de las veces, no puedo controlarlo.
Jude era la enfermedad de la que no quería ser curada.
—Hay dos tipos de chicas en el mundo, Al. El tipo de chicas con las que follas y el tipo de chicas con las que te casas. Esta es la manera en la que el mundo fue hecho, así que no lo tomes contra Luce porque tú eres de una clase y ella de la otra.
—¿Es esta una de tus líneas para romper cuando una chica te pide algo más que un permiso de veinticuatro horas, Jude?
—No, esto es lo que contesto cuando la chica de la que me estoy enamorando fuertemente, la única chica de la que me he enamorado duramente, quiere estar en una relación con alguien como yo.
—¿Qué tal... estaré aquí, otro día y cada día, mientras tú lo quieras?
Nuestras reputaciones no dicen quiénes somos realmente, sólo lo que la gente dice que somos.
—No te estoy hablando, te estoy casi gritando lo suficientemente alto para dejarte saber que ya se terminó lo que sea que teníamos. —dije, sin tener nada más que decir sobre lo que tuvimos—. Ya se terminó.
—Dios, eres hermosa —dijo mientras me daba la vuelta para mirarlo—. Un hombre podría vivir una vida eterna viéndote bailar así.
—¿Por qué, Jude? ¿Por qué estás tan determinado en que necesito lo mejor?
(...)
—Porque, Luce, eres la persona más importante en mi vida.
Jude Ryder se instaló en mi alma y no podía encontrar una manera de desalojarse.
—Lo siento, Lucy. Tú y yo no podemos ser amigos. (...) —No puedes ser amigo de la persona con la que se suponía fueras a pasar tu vida.
—Cuando dejas de permitirte sentir tus propias emociones como yo lo hice, hay más espacio para sentir las de los demás.
—¿Por qué no dijiste nada?
—Porque eras feliz (...).
—Siempre me sorprende cómo cuando estamos seguros de que hemos perdido algo para siempre, nos termina encontrando.
—Te amo, Lucy Larson. Y lamento que tuve que arruinar todo lo que teníamos para reconocer eso. Y entiendo por qué te perdí y nunca voy a tenerte de vuelta.
—Estoy aquí por ti, Luce —confesó—. Mierda, si Juilliard tuviera un equipo de fútbol y realmente me quisiera, me gustaría estar ahí.
—Porque sé que nunca voy a amar a nadie como te amo a ti. Eso es lo que va a superar al pasado cada vez que intente alzar su fea cabeza.
—¿Cómo es que un chico como tú le promete a alguien un para siempre a los dieciocho años?
—Fácil. Encuentra a una chica como tú.
Calificación
¡BESITOS!