Sinopsis
Ella es guapa y talentosa, está en los dulces dieciséis y jamás ha besado a nadie. Él es guapo, tiene diecisiete y está al borde de un futuro brillante. Y ahora se han enamorado. Pero el único problema es… que son hermanos. Lochan, de diecisiete años, y Maya, de dieciséis, siempre se han sentido más amigos que hermanos. Juntos han tenido que intervenir por su madre alcohólica y caprichosa para cuidar a sus tres hermanos menores. Como padres de facto de los más pequeños, Lochan y Maya han tenido que crecer rápido, y el estrés de sus vidas, y la forma en que se entienden tan completamente, también los ha acercado más de lo que estarían dos hermanos normalmente. Tan cerca, de hecho, que se han enamorado. Su romance clandestino florece rápidamente a un amor profundo y desesperado. Saben que su relación está mal y que posiblemente no puede continuar. Y aun así, no pueden detener lo que se siente tan increíblemente correcto. Mientras la novela se inclina hacia un final explosivo y chocante, sólo una cosa es segura: un amor así de devastador no tiene final feliz. ¿Cómo algo tan malo puede sentirse tan bien…?
Mi opinión
Ante todo, tengo que decir que lo que más me sorprendió de este libro fue su temática. Creo que no debe ser sencillo hablar sobre un romance entre dos hermanos. Y es por eso que me pareció fantástico en un montón de aspectos. Los personajes son muy definidos, en especial los protagonistas, lo que hace que el lector pueda identificarse en mayor o menor medida con todos ellos. Hay frases excelentes que sentí como propias, que se adaptaban a mi propia vida aún siendo una completamente diferente a la de los dos personajes principales. El libro consigue hacernos sentir pena y compasión por la situación de la familia disfuncional, y a su vez nos enternece con el grado de vínculo que hay entre Lochan y Maya. Sin lugar a dudas, ellos son quienes se ponen la familia al hombro y la sacan adelante. Se desviven por sus hermanos, casi como si fueran sus propios hijos.
El libro está muy bien narrado y es entretenido. El hecho de que sea contado desde el punto de vista de ambos protagonistas, nos da una idea más amplia de las sensaciones de cada uno junto con sus diferentes experiencias. Lochan es un chico muy solitario y responsable. Sólo se siente completamente a gusto con Maya, y le cuesta horrores relacionarse con los demás. Es brillante, y tiene un inmenso futuro. Maya es una chica con menos trastornos psicológicos, por así decirlo. Es más sociable, pero también siente que Lochan es su soporte y mayor apoyo. Juntos son fuertes y valientes. Por separado, se sienten incompletos.
Es una triste historia de amor. Tiene momentos muy valiosos, y la autora trató muy bien tanto el tema del sexo, como el del incesto. Incluyó comentarios sobre la legislación actual, y casos conocidos similares a los que ella explaya. Sin dudas, es un libro tierno y triste. El final, aunque ya me lo habían contado, me dejó sin palabras. Es cierto lo que dice la sinopsis: 'sólo una cosa es segura: un amor así de devastador no tiene final feliz'. No dejen de leerlo. Es maravilloso en diversos factores.
Frases
Me estoy cayendo,
pero sé que estoy bien, porque estoy con él, con Lochie.
Y sé como se siente... es tan bueno
que duele.
—Todo lo que sé ahora, es que te amo.
¿Cómo algo tan malo puede sentirse
tan bien?
Nunca pensé que el simple toque de
una mano pudiera estimularme tanto.
Incluso de noche, mientras estoy en
mi cama abrazando mi almohada, mirando hacia afuera por las cortinas abiertas,
no me permito ceder, porque si lo hago me desmoronaré, me fragmentaré en miles
de pedazos como un vidrio roto.
—Todo lo que sé es que tenemos que hacer
algo. No puedo seguir... ¡no puedo seguir así!
—No lo haré. -Me mira, su mirada es
intensa. —Estaré con ella tanto como ella quiera. Me casaré con ella, si eso es
lo que quiere. Quiero decir, que al final del día, ¿qué demonios importa con
quién termine, si no puedes ser tú?
Estás ahí, cubierta de cortes y
moretones que pude haberte causado con mis propias manos. Y te amo, tanto que
me está matando, pero todo lo que puedo hacer es presionarte y hacerte daño,
hasta que tu amor, finalmente, se convierta en odio.
¿Pero cómo puede algo lastimar
tanto? ¿Cómo puede ser que sólo unas pocas palabras me den ganas de acurrucarme
y morir?
Pero ahora, a través de mi propia
estupidez y egoísta crueldad, lo he perdido todo, he degradado todo, incluso
nuestra amistad.
Soy dolorosamente consciente de que
los dos estamos solos, juntos, y sin tener absolutamente nada que decirnos el
uno al otro.
Lo último que quiero es que ella sepa
cuán devastado estoy por haberla perdido, que ella sienta cualquier presión por
reasumir una relación que, en su mente, es fundamentalmente errónea.
¿Cómo explicar que esta situación, el
amor que sentimos el uno por el otro, todo lo que a otros puede parecerles
enfermizo, retorcido y asqueroso, para nosotros se siente completamente natural
y maravilloso y, oh... tan, tan correcto?
¿En
qué punto decides que suficiente es suficiente? Sólo hay una respuesta
realmente. Nunca.
Calificación
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