27/10/14

Reseña: Maybe Someday - Colleen Hoover


FICHA TÉCNICA

Título: Maybe Someday
Autor: Colleen Hoover
Páginas: 370
Precio: -
Edición: Rústica
Editorial: Atria Books
ISBN: 9781476753164

SINOPSIS

A los veintidós años, la aspirante a música Sydney Blake tiene una gran vida: Ella está en la universidad, tiene un trabajo estable, está enamorada de su maravilloso novio, Hunter, y comparte piso con su mejor amiga, Tori. Pero todo cambia cuando descubre a Hunter engañándola con Tori-y ella se marcha tratando de decidir qué hacer a continuación.

Sydney queda cautivada por su misterioso vecino, Ridge Lawson. No puede apartar los ojos de él o dejar de escucharlo tocar la guitarra todos los días desde su balcón. Ella puede sentir la armonía y las vibraciones en su música. Y hay algo en Sydney que Ridge no puede ignorar, tampoco: Él parece haber encontrado finalmente su musa. Cuando su inevitable encuentro sucede, pronto se encuentran necesitándose el uno al otro en más de un sentido...

MI OPINIÓN

Si soy honesta, no estaba del todo convencida de leer este libro. Había leído Ugly Love y había quedado algo desilusionada, así que no me llamaba mucho la atención Maybe Someday. Al principio me esperaba una idea trillada, más de lo mismo, sin embargo el libro me sorprendió. La narrativa fue mucho mejor, y la historia me gustó completamente. Algo que me encantó, fue que el libro estaba dividido entre los dos protagonistas. Cada capítulo estaba subdividido de acuerdo al punto de vista de cada uno. Otra cosa que cabe resaltar, es que el protagonista masculino no es el típico chico lindo que te mata con sus palabras, o la clase de tipo malo que te deja sin respiración. Ridge es sordo. Este planteamiento cambia de manera radical todo lo que uno puede esperar del libro, ya que cualquier relación entre ellos no es a lo que estamos acostumbrados. Él ama la música y la siente de un modo único e indescriptible. En el libro la autora incluye letras preciosas que él va componiendo con y por Sydney. A su vez nos enseña cómo siente una persona que carece del sentido de la audición, cómo se comunica, cuánto puede costarle hacerse entender con aquellos que desconoce. Este libro nos muestra la débil línea que separa la amistad del amor, como así también el proceso de atracción y enamoramiento. Hay frases espectaculares, en las que deja en claro los valores de cada personaje.

Sydney Blake es una chica de veintidós años que está en la universidad a la que le apasiona la música. Vive con su mejor amiga Tori, tiene un novio llamado Hunter, y le fascina escuchar a su vecino tocar la guitarra en el balcón. Al principio es un personaje con mucho humor y sarcasmo, pero lentamente va mutando en algo más. Se vuelve más madura. El mismo día de su cumpleaños se entera de que su mejor amiga y su novio la han estado engañando por un largo tiempo, y descubre que no tiene a dónde ir. Sin trabajo, sin hogar y completamente rota, encuentra un refugio en Ridge Lawson, su vecino.

«Lo último que quiero, o incluso necesito, es enamorarme de este chico. 
 Sin embargo estoy pensando que eso puede haber ocurrido antes de esta semana.»

Ridge Lawson es un chico de veinticuatro años que compone música. Desde que tiene uso de razón que es sordo, y su pasado es bastante triste. Vive con su mejor amigo, Warren, y otra chica. La música es la mejor parte de su vida, pero se encuentra en un momento de bloqueo. Está de novio hace cinco años con Maggie, una chica sorda de la que lleva enamorado mucho más tiempo del que llevan juntos. Su hermano, Brennan, es el líder de una banda bastante conocida que toca los temas que él compone. Ridge se ve envuelto en un problema cuando nota que Sydney no sólo es su musa, si no que además quita a Maggie de su mente. Se da cuenta, lamentable y dolorosamente, de que está enamorado de ambas.

«Me doy la vuelta y las miro, las dos mitades de mi corazón, abrazadas fuertemente en una cama de  ironía»

Warren, el mejor amigo de Ridge, es uno de los personajes que más me gustó en el libro. Su sentido del humor ácido, su vocabulario sucio, y su lealtad a Ridge, hacen que lo adore. Por momentos pensé que era muy cruel con algunas cosas que le decía a Sydney , pero ciertamente tenía buenos motivos. Conoce a Ridge desde los catorce años. Sus padres también son sordos, por lo que el lenguaje de señas nunca fue un problema para él. Es un amigo de fierro. A su vez tiene una relación de amor-odio con Bridgette que me hizo reír muchísimo.

«A veces en la vida, necesitamos un par de días malos con el fin de mantener los buenos en perspectiva»

Bridgette es la otra chica con la que comparten el departamento. Tiene un temperamento muy especial, por lo que casi todos dicen que es medio perra. Trabaja en Hooters, así que está más que claro que es bastante atractiva, sin embargo cualquier encanto que tenga queda opacado por su mal genio. Durante el día se insulta con Warren, pero por las noches siempre están juntos.

«Sabes, la mayoría de las cosas que la gente dice cuando están borrachos son más precisas y honestas que las que dicen cuando están sobrios»

Maggie es la novia de Ridge. Es sorda como él, aunque ella sí habla. Su vida es muy especial, tal como lo es ella misma. La puedo definir como divertida, alegre, buena y excesivamente trabajadora. Quiere muchísimo a Ridge, y tienen un vínculo increíble. Más allá de todo, es su mejor amigo. Se lleva muy bien tanto con Sydney como con Warren, y tiene buen sentido del humor.

«Deja que sea suficiente hasta que llegue el momento en que realmente tengas que ir al fin del mundo por mí»

En resumidas cuentas, el libro me gustó mucho. A mí en lo particular me dejó una buena moraleja. Me vi bastante reflejada en algunas partes, y varios de los diálogos entre los protagonistas los sentí muy míos. Debo admitir que quedé sorprendida cuando se lanzó 'la bomba' de que Ridge es sordo. Me pareció diferente y original. No sólo eso, si no que además la autora nos mostró cómo es el mundo desde la mirada de una persona que tiene un sentido menos. Fue maravilloso leer el modo en que él sentía la música, cómo la componía, cómo la 'escuchaba'. Me emocioné en algunas partes porque sinceramente hay fragmentos increíbles. Si hubiese tenido que basar mi próxima lectura de Colleen Hoover en Ugly Love, seguramente ya no habría seguido. Pero habiendo leído Maybe Someday, sin duda alguna voy a meterme con algún otro de sus libros. Linda historia. La recomiendo.

FRASES

 Mirando el patio, ahora vencido por la temporada, veo un inquietante paralelismo en cómo me  siento en este momento. Derrotada y triste. 

 Golpear es una mierda. 

 Soy una chica violenta y llorona, sin hogar y sin bolso. Y por mucho que no quiera admitirlo, creo  que también podría tener el corazón roto. 

 Es como si toda su cara sonriera junto con su boca. Me pregunto cómo luce esa sonrisa de cerca. 

Él: Quiero saber cómo es que estás cantando las letras de mis canciones cuando ni siquiera les he  agregado la letra aún. 

 Santa mierda. Es buena. Realmente buena. 

 Ahora que estoy bastante seguro que encontré a mi musa, tengo que trabajar de forma correcta para  que no se me escape. 

 Hasta este momento no me había dado cuenta exactamente de cuánto me importaba su opinión. 

 Estoy llena de una mezcla de duda y culpa. Duda, porque sé que ninguno de ellos me haría lo que  brevemente pensé que habían hecho. Culpa, porque por un breve momento, realmente creí que eran  capaces de ello. 

 En el transcurso de sólo dos horas, he perdido los dos últimos años de mi vida completamente. 

 Ridge: Soy sordo, Sydney. 

 Qué idiota. No estoy seguro de qué le vio Sydney, pero el hecho de que saliera con él me hace  cuestionar un poco su juicio. 

 Nunca me sentí así de herida. Tiro la sábana sobre mis ojos y empiezo a sollozar. 
 Feliz cumpleaños para mí. 

 No sé cuándo Warren comenzó a referirse a sí mismo y a Sydney como nosotros, pero no estoy  seguro de que me guste. 

 Yo: Sólo extrañas la idea de él. No eras feliz con él, incluso antes de que te enteraras que te  engañaba. Sólo seguías con él porque era cómodo. Sólo extrañas la relación, pero no extrañas a  Hunter. 

 Oh, mi querido dulce niño Jesús en una cesta de mimbre. 
 ¿Cómo espera que cante? 

 Me relajo contra ella y escucho el sonido de una voz por primera vez. 

 Viernes. 
 Maggie. 
 ¡MIERDA! 

 Él es justo igual que Hunter. Tiene una polla y dos bolas, y nada de corazón, y eso lo convierte en el  gemelo de Hunter. Probablemente debería empezar a llamarle Hunter. Simplemente debería  llamarles Hunter a todos

 Yo: Sólo prométeme una cosa. Prométeme que nunca serás un Hunter, y yo nunca, jamás, seré una  Tori. 

 Me recuerdo a mí mismo lo bien que se siente cuando estamos juntos. Sigo recordándomelo una y  otra vez, porque durante la semana pasada, se sintió como si estuviera empezando a olvidarlo. 

 Sin embargo, ahora que Maggie está en la foto, me doy cuenta de que no puede haber un tal vez  algún día entre nosotros. Nunca habrá un tal vez algún día

 No me siento culpable, simplemente porque estoy mirándola. Me siento culpable por la forma en que  me hace sentir. 

 Nunca en toda mi vida y en todos mis años de vivir en un mundo de silencio, he querido escuchar  tanto algo como quiero oírla cantar justo ahora. Quiero oírla tanto que me duele físicamente. 

 Nada en mi vida se ha sentido tan bien y a la vez tan doloroso. 

 He hecho lo único que le prometí que nunca haría. 
 Acabo de convertirla en una Tori. 

 Nunca me di cuenta de cuán poderoso podría ser el deseo. 

 El deseo es fácil de controlar. Especialmente cuando la única arma que posee el deseo es la  atracción. 
 No es fácil cuando estás tratando de ganar una guerra contra el corazón. 

 Oye, corazón. ¿Estás escuchando? Tú y yo oficialmente estamos en guerra. 

 También estoy agradecido de que parece tener más fuerza de voluntad que yo, porque siempre que  estoy cerca de ella, nunca me he sentido tan débil. 

 «¡Debes tomar nota de que simplemente porque una chica pone tu polla dura, eso no significa que  tengas que ir a empujarla dentro de ella!» 

 Escribir letras no es lo mismo que informar a alguien directamente acerca de tus sentimientos. 
 ¿O lo es? 

 Yo: ¿Por qué ya no prácticas en tu balcón como solías hacerlo antes? 
 Ridge: ¿Por qué habría de hacerlo? Ya nunca estás ahí afuera. 

 «Me hace sentir como si quisiera ser el único hombre al que verás alguna vez.» 

 —Solo voy a decir esto una vez, y necesito que me escuches —dice Warren. Todavía no está  mirándonos, pero soy la única en el apartamento que puede escucharlo, así que sé que dirige su  comentario hacia mí—. Él nunca la dejará, Sydney. 

 No puedo ganar sin perder. 

 Alejo mis dedos de los de ella y abro su palma para escribir: Necesito que te mudes

 Sólo somos dos almas completamente confundidas, asustadas de un muy no deseado pero crucial  adiós. 

 —Sydney —susurra. 
 Suspiro y aprieto una mano en mi pecho. Mi corazón sólo se desintegró ante el sonido de su voz. 

 «No pudo protegerla de la cruda realidad de que las personas no pueden elegir de quiénes se  enamoran. Sólo pueden elegir de quién seguir enamorados.» 

 —No pensé que fueras lo suficientemente buena para él, Sidney—devuelve lentamente su mirada  hacia la mía—. Lo eres. Tú y Maggie lo son. Este es el primer momento, desde que conozco a Ridge,  que no le envidio. 

 —¿Ni siquiera vas a decirle adiós? —gesticula. 

 —No puedo decirle adiós cuando realmente no quiero que se vaya. 

 «Por mucho que me duela admitirlo, creo que podría estar mejor sin ti. También pienso que tal vez  algún día te darás cuenta de que estás mejor sin mí.» 

 Quiere estar conmigo, pero no quiere. 
 Quiere amarme, pero no sabe si debería. 
 Quiere verme, pero sabe que no debería. 

 Me merezco más de lo que me puede dar en este momento, y su conflicto está jodiendo con mi  corazón. Jodiendo con mi cabeza. 

 No quiero que Sydney nunca se sienta como mi segunda opción, cuando sé en mi corazón que es la  elección correcta. La única opción. 

 «Mi corazón hizo su elección, y te eligió a ti.» 

 —Eres tú —dice en voz alta—. Mi corazón... te quiere. 

 «Sólo di cuándo.» 

 —Quiero disculparme contigo, Syd, pero me siento realmente mal por mentirte. No has ganado  peso, y tu trasero lucía genial en esos vaqueros, pero en serio tenías que usar ese vestido esta noche.  Tampoco apestas. Te mentí sobre eso también. 

 — ¿Recuerdas cuando, hace algunos meses, te dije que a veces tienes que tener días realmente  malos para que los buenos sigan llegando? 

 No me puedo mover. 
 Acaba de gesticularlo. 
 Acaba de decir “cuándo”. 

 —Estoy completamente enamorado de ti —le digo. 

 Ella lo vale todo. 
 Ella vale más. 

 Nunca he sentido tanto al mismo tiempo. 
 Nunca necesité sentir más
 Levanto la cabeza y la miro a los ojos. 
 Ahora es parte de mí. 
 Yo soy parte de ella. 

 Por primera vez en mi vida, oigo absolutamente todo. 

CALIFICACIÓN



Acá les dejo el epílogo, también traducido por LdC.

·NO LEAN ESTO SI NO HAN LEÍDO EL LIBRO PRIMERO·

Epílogo
Traducido por NnancyC
Maggie

Dejo el bolígrafo sobre el papel. Mi mano está temblando demasiado para finalizar de completarlo, así que inhalo un par de respiraciones rápidas en un intento de recuperar mi compostura.
Puedes hacer esto, Maggie.
Levanto el bolígrafo de nuevo, pero creo que mi mano está temblando peor que antes que lo dejara abajo.
―Déjame ayudarte con eso ―dice una voz. Levanto la mirada para ver al instructor de salto en tándem sonriéndome. Agarra el bolígrafo de mi mano y recoge el sujetapapeles, luego toma un asiento en la silla a mi derecha―. Tenemos a muchos primerizos nerviosos. Es más fácil si sólo me permitieras llenar el papeleo debido a que tu letra probablemente no será legible ―dice―. Actúa como si estuvieras a punto de saltar de un avión o algo. ―Me guiña un ojo y se ríe.
Dejo salir una respiración de alivio, pero se vuelve nerviosa de nuevo cuando me doy cuenta de que soy una mentirosa horrible. Mentir en la sección de medicina habría sido mucho más fácil si yo estuviera llenándolo. No estoy segura de que le pueda mentir en voz alta a este chico.
―Gracias, pero puedo hacerlo. ―Intento agarrar el sujetapapeles de vuelta, pero lo quita de mi alcance.
―No tan rápido… ―Mira rápidamente a mi formulario―. Maggie Carson. ―Ofrece su mano, todavía sosteniendo el sujetapapeles fuera de mi alcance con la otra―. Soy Jake, y si estás planeando saltar de un avión a 10.000 pies mientras que estás en mis manos, lo menos que puedo hacer es finalizar tu papeleo.
Estrecho su mano, impresionada con la fuerza detrás de su agarre. Sabiendo que aquellas son las manos en las que estoy a punto de confiar mi vida, me tranquiliza una diminuta fracción.
―¿Cuántos saltos has completado? ―le pregunto.
Sonríe, luego regresa su atención a mi papeleo. Comienza a darle vueltas a las páginas. ―Serás mi quingentésima.
―¿En serio? Quinientas suena como una gran cosa. ¿No deberías estar celebrando? ¿Obtienes alguna clase de distinción?
Trae sus ojos de nuevo a los míos y pierde su sonrisa. ―Preguntaste cuántos saltos he completado. No me gusta celebrar antes de tiempo hasta que ciertamente sobreviva al salto.
Trago saliva.
Se ríe y toca mi hombro. ―Estoy bromeando, Maggie. Relájate. Estás en buenas manos. ―Sonrío al mismo tiempo que inhalo otra profunda respiración. Comienza a desplazarse a través del formulario―. ¿Alguna afección médica? ―pregunta, ya presionando el bolígrafo en el recuadro de no.
No le contesto. Mi silencio provoca que levante la mirada a mí y repite la pregunta―: ¿Alguna afección médica? ¿Enfermedades recientes? ¿Algún ex-novio loco del que debería ser consciente?
Sonrío por su último comentario y niego con la cabeza suavemente. ―No a exs locos. Sólo uno muy bueno.
Sonríe. ―¿Qué hay sobre la otra parte de la pregunta? ¿Afecciones médicas? ―Espera por mi respuesta, pero fallo al darle nada aparte de una pausa nerviosa. Sus ojos se entornan y se inclina hacia adelante, mirándome cautelosamente―. ¿Es terminal?
Niego con la cabeza. ―Aún no.
Sus labios forman una línea fina y se detiene, analizándome con cuidado con sus ojos. ―¿Entonces, qué es, Maggie Carson?
Bajo la mirada a mis manos, dobladas sobre mi regazo. ―Es posible que no me dejes saltar si te dijera.
Se acerca a mí hasta que su oído está cerca de mi boca. Una ola de su aliento acaricia mi clavícula y de inmediato estoy cubierta de escalofríos. ―Si lo dijeras en voz lo suficientemente baja, hay una buena probabilidad de que ni siquiera podría oírlo ―dice en voz susurrada.
Se echa ligeramente hacia atrás y me mira mientras espera mi respuesta.
―CF ―le digo. No estoy segura de que siquiera sabrá lo que significa CF, pero si lo mantengo sencillo, quizás no me haga demasiadas preguntas.
―¿Cómo están sus niveles de O2?
Tal vez sabe lo que significa.
―Hasta ahora bien.
―¿Tienes un permiso de tu médico?
Niego con la cabeza. ―Es una decisión de último minuto. Tiendo a ser un poco impulsiva a veces.
Sonríe, luego mira de nuevo al formulario y marca no en afecciones médicas. Vuelve a levantar la mirada. ―Bueno, tienes suerte porque resulta que soy médico. Pero si murieras hoy, voy a decirles a todos que mentiste sobre esta pregunta.
Me río y asiento en acuerdo, agradecida de que esté dispuesto a restarle importancia. Sé que es una gran cosa. ―Gracias.
―¿Por qué? ―dice sin mirarme.
Continúa para desplazarse por la lista de preguntas y las contesto con honestidad hasta que finalmente llegamos a la última página. ―Bueno, la última pregunta ―dice―. ¿Por qué quieres lanzarte en paracaídas?
Me acerco a él para echar un vistazo a la forma. ―¿Realmente es una pregunta?
Sostiene el papel en alto para que pueda verlo. ―Sip. Justo aquí.
Echo una mirada a la pregunta, entonces le doy una respuesta franca y honesta. ―Supongo que porque me estoy muriendo. Tengo una larga lista de cosas por hacer antes de morir.
Sus ojos se endurecen como si mi respuesta de alguna manera le disgustara. Vuelve su atención a las formas, así que inclino la cabeza, miro sobre su hombro de nuevo y veo mientras escribe una respuesta que no es en absoluto la que le di.
―Quiero saltar en paracaídas porque quiero experimentar la vida al máximo.
Me entrega el formulario y el bolígrafo. ―Firma aquí ―dice, señalando la parte inferior de la página. Después de que firmo el formulario y se lo devuelvo, se pone de pie y me extiende una mano―. Vamos a acomodar nuestros paracaídas, quinientos.

***

―¿En verdad eres médico? ―grito por encima del rugido de los motores.
Estamos sentados justo enfrente del otro. Sonríe con una enorme sonrisa llena de dientes muy derechos y blancos, apostaría dinero que en realidad es un dentista.
―Cardiólogo ―grita. Agita una mano alrededor del interior del avión―. ¡Hago esto por diversión!
Impresionante.
―¿Tu esposa no se molesta porque estés tan ocupado todo el tiempo?
Oh, dios.
Esa fue una pregunta tan obvia y cursi. Me estremezco ante el hecho de que incluso pregunté eso en voz alta. Nunca he sido buena en el coqueteo.
Se inclina hacia delante. ―¿Qué? ―grita.
Jesús. ¿En verdad va a hacer que lo repita? ―¡Te pregunté si tu esposa se molesta porque estás tan ocupado todo el tiempo!
Sacude la cabeza y desabrocha su arnés de seguridad, luego se mueve al asiento junto a mí. ―¡Hay demasiado ruido aquí! ―grita―. ¡Dilo una vez más!
Pongo los ojos en blanco y empiezo a preguntarle de nuevo―: ¿Tu esposa...
Se ríe y presiona un dedo en mis labios, luego se inclina hacia mí. Mi corazón reacciona más a este movimiento rápido que al hecho de que estoy a punto de saltar de un avión.
―Estoy bromeando ―me dice al oído, quitando el dedo de mis labios―. Te veías tan avergonzada después de la primera vez que lo dijiste, quería hacer que lo repitas.
Le doy una palmada en el brazo. ―¡Estúpido!
Se ríe y se pone de pie, luego llega mi arnés de seguridad y presiona el pestillo para abrirlo. Me levanta de un tirón. ―¿Estás lista para esto?
Asiento, pero es una mentira. Estoy absolutamente aterrada y si no fuera por el hecho de que este chico es médico, hace cosas como estas por diversión y es muy sexy, probablemente estaría echándome atrás ahora mismo.
Me gira hasta que mi espalda está contra su pecho y conecta nuestros arneses de seguridad hasta que estoy abrochada seguramente a él. Tengo los ojos cerrados cuando lo siento ponerme las gafas de seguridad. Después de varios minutos esperando a que termine de prepararnos, me lleva adelante hacia la abertura del avión y baja su boca a mi oído de nuevo.
―No tengo una esposa, Maggie. De lo único que estoy enamorado es de mi vida.
Sonrío, me gusta mucho esa respuesta. Hizo que la pregunta valga la pena las tres veces que tuve que repetirla.
Aprieto mi agarre alrededor de mi arnés. Llega alrededor de mí y toma mis dos manos, luego las hace descender a mis lados. ―Sesenta segundos más ―dice―. ¿Me puedes hacer un favor?
Asiento con la cabeza, demasiado asustada a estar en desacuerdo con él en este momento ya que prácticamente he puesto mi destino en sus manos.
―Si llegamos a la tierra con vida, ¿me dejas llevarte a cenar? ¿Para celebrar que eres mi quingentésima?
Me río del tono sexual involuntario en su pregunta. Lo miro y me doy cuenta por primera vez que sus ojos son de una tonalidad idéntica al cielo por debajo de nosotros. ―¿Los instructores incluso tienen permitido salir con sus alumnas? ―le grito.
Sonríe. ―No lo sé ―dice, encogiéndose de hombros―. La mayoría de mis alumnos son hombres y nunca he tenido el deseo de preguntarle a uno de ellos hasta ahora.
Sus ojos azules me están sonriendo, esperando que diga que sí. ―Te dejaré saber mi respuesta cuando aterricemos en forma segura ―le digo.
―Me parece justo. ―Me empuja un paso hacia adelante, luego entrelaza sus dedos con los míos, extendiendo nuestros brazos―. Esto es todo, Maggie. ¿Estás lista?
Asiento mientras mi pulso de algún modo comienza a latir más rápido que antes y mi pecho se oprime con el miedo que me consume, sabiendo que lo voy a hacerlo de buena gana. Siento su aliento en mi cuello cuando avanza hasta el borde mismo de la abertura del avión. ―¡Sé que dijiste que quieres lanzarte en paracaídas porque estás muriendo, pero necesito informarte de lo increíblemente equivocada  que estás! ¡Esto no es morir, Maggie! ¡Esto es vivir!
Con eso, nos empuja a ambos hacia adelante... y saltamos.


¡Ojalá les guste tanto la reseña como el epílogo! Agradezco enormemente al foro Libros del Cielo por la traducción de este libro.

¡NOS VEMOS!


24/10/14

Portada Revelada: The Heir - The Selection #4


¡Así como lo ven!

El cuarto libro de la saga La Selección, finalmente ya tiene portada y sinopsis.
Tal parece que se va a estar publicando el 5/5/15, por lo que más de un fanático está en la dulce espera... yo incluida.

¿Qué me parece la portada?

Bueno, en relación a la estética, debo decir que es preciosa. Me gustó el brillo y que mantuviera una cierta semejanza con los otros tres. Si soy honesta, admito que mi favorita sigue siendo La Elegida.

¿Que si estoy ansiosa?

¡Sí! YA quiero tener el libro. Si bien sé que no es sobre America y Maxon, la historia trata sobre su hija, Eadlyn... así que me intriga de igual manera.


¡He aquí la descripción!

«Veinte años atrás, America Singer ingresó en la Selección y ganó el corazón del Príncipe Maxon. Ahora ha llegado el momento de la Princesa Eadlyn para celebrar su propia Selección. Eadlyn no espera que su Selección sea nada como la historia de amor de cuento de hadas de sus padres. Pero a medida que comienza la competencia, ella puede descubrir que la búsqueda de su propio felices para siempre no es tan imposible como siempre pensó.»


Fuente: EW

¿No es genial? Estoy muy emocionada con esto. Alegró mi día.
Espero que dentro de poco saquen algunos fragmentos... muero por leerlos.
En la página de Kiera Cass dice que con la publicación del set de las dos historias cortas
de The Favorite & The Queen -se esperan para el 3/3/15-, van a lanzar un fragmento de The Heir.
De todos modos, por si no lo saben, The Queen -cuya portada ya se conoce- sale a la venta el 2/12/14, mientras que The Favorite va a estar publicándose recién el 5/3/15. La portada de esta historia todavía no ha sido revelada. ¡Estoy ansiosa!

¡NOS VEMOS!


22/10/14

Reseña: Mockingjay - Suzanne Collins



FICHA TÉCNICA

Título: Sinsajo
Serie: Los Juegos del Hambre #3
Autor: Suzanne Collins
Páginas: 430
Precio: $245
Edición: Rústica
Editorial: Molino
ISBN: 9788492955312

SINOPSIS

Mi nombre es Katniss Everdeen.
¿Por qué no estoy muerta?
Debería estar muerta.

Katniss Everdeen, la chica en llamas, ha sobrevivido, incluso aunque su hogar ha sido destruido. Gale ha escapado. Su familia está a salvo. Peeta ha sido capturado por el Capitolio. El Distrito 13 realmente existe. Hay rebeldes. Hay nuevos líderes. Una revolución se está desarrollando.

Es a propósito que Katniss fue rescatada de la arena en el cruel e inquietante Vasallaje, y es adrede que ella ha sido durante mucho tiempo parte de la revolución sin saberlo. El Distrito 13 ha salido de las sombras y está conspirando para derrocar al Capitolio. Todos, al parecer, han metido mano en los planes cuidadosamente trazados -excepto Katniss.

El éxito de la rebelión depende de la voluntad de Katniss de ser un peón, de aceptar la responsabilidad de incontables vidas, y de cambiar el curso del futuro de Panem. Para hacer esto, ella debe poner a un lado sus sentimientos de enojo y desconfianza. Debe convertirse en el Sinsajo de los rebeldes -sin importar cuál sea el costo personal.

MI OPINIÓN

Y finalmente llegué a la resolución de la trilogía -pueden ver la reseña de The Hunger Games acá, y acá la de Catching Fire. Este libro, al igual que el anterior, me gustó mucho más que el primero. En esta última entrega podemos ver el movimiento rebelde en todo su esplendor. Katniss no se siente conforme con la idea de interpretar un papel para los líderes del Distrito 13, sobre todo teniendo en cuenta que le hace pensar que es exactamente lo mismo que el Capitolio le exigía.

Se encuentra en un estado de odio generalizado. Aborrece a Haymitch por no haber cumplido con su parte del trato, odia a Plutarch por haberla utilizado, se odia a sí misma por no haber sido capaz de proteger a Peeta, e incluso la forma en que se maneja el lugar donde está refugiada le cae mal. No tiene libertad de movimientos, y debe tomar una decisión: aceptar ser el Sinsajo, con todo lo que eso conlleva, o no. Quiere mantener a salvo a tantas personas como sea posible, pero la responsabilidad que recae en sus hombros es demasiada.

Cuenta con el apoyo de Gale, pero lo va notando cada vez más distante. En este libro vemos un Gale 100% rebelde. Su sed de venganza, de sangre, es tal que lo lleva a perder el foco de algunas cosas. Se ha vuelto una persona calculadora y fría. Finnick, por su parte, ha quedado en un estado casi catatónico. Si bien guarda muchas de las características que nos encantaron en Catching Fire, tiene algunos problemas emocionales producidos por las consecuencias del final de los últimos Juegos. El personaje que más me sorprendió por su evolución, fue Prim. Maduró muchísimo. Algunas de sus frases o respuestas, si bien no fueron muchas, han sido increíbles. Se volvió sabia y adulta, a pesar de su corta edad. Sin duda fue el personaje secundario que más me agradó. La Presidenta Alma Coin no me cayó bien en absoluto. Me parece una versión femenina de Snow. Siempre velando por sus propios beneficios, sin importar el costo. No tienen nunca en cuenta los daños colaterales. Piensan en el fin, dejando de lado todas las cabezas que deban pisar para llegar hasta el resultado deseado. Los dos son igualmente fríos, manipuladores, crueles y calculadores. Sin embargo me atrevo a decir que Coin es algo peor. Su grado de rudeza al momento de tomar decisiones me dejó perpleja. Es una mujer que no teme poner en riesgo las vidas ajenas con tal de conseguir lo que quiere. Se quejan el uno del otro, pero son prácticamente iguales.

Estuve casi todo el libro pensando que había algo raro con Cressida, aunque la verdad que no tenía motivos valederos. Pollux me encantó. No sé por qué, pero los avoxes me agradan mucho. Boggs al principio era demasiado rudo, pero luego me gustó mucho su personaje. Me hizo ver que no todos en la causa velan sólo por el bien mayor que beneficia algunos, si no que mantienen sus ideales cerca. Plutarch tuvo momentos en los que me cayó bien y otros en los que me pareció un oportunista. De cualquier modo, es mil veces mejor persona que Coin.
La mayoría de los personajes secundarios me cayeron bien, sin embargo fueron algunas frases de Finnick, Prim, Haymitch y Peeta las que más me gustaron. Hubo momentos en los que se aprendía cosas sobre personajes puntuales -como Snow, Johanna o Haymitch- que me parecieron geniales. Katniss, por su parte, volvió a desagradarme un poco... al menos hasta la mitad del libro. Ella misma consigue definirse como manipuladora. Me parece que por momentos es demasiado fría e inaccesible. A lo largo del libro me encontré haciendo mil y un muecas de descontento por algunas de sus actitudes. Sin ir más lejos, en referencia a Peeta. Hay una parte de ella que es completamente humana y emocional, pero hay otra que se vuelve tan frívola que me disgusta. Sin embargo, luego de la primera mitad del libro, las cosas van cambiando. Para cuando llegan los últimos capítulos, debo admitir que sus emociones son tan reales y palpables que -por primera vez- me hizo emocionar. No voy a entrar en detalles, pero me hizo recordar que yo me sentiría del mismo modo si me ocurriese algo similar.

Las decisiones que la protagonista toma casi al final del libro me parecieron correctas. Ella fue utilizada tanto por el Capitolio como por el Distrito 13 para demostrar un punto. Hubo frases de Katniss memorables. Su odio por el Capitolio y por todo lo que representa, la llevaron a ser justamente lo que el Distrito 13 precisa para reunir la aprobación del resto de los rebeldes. Es el símbolo que ellos necesitan para mantener la revolución en marcha. Fue sumamente horrible ver cómo dos extremos usan a una chica de diecisiete años para ganar una guerra, cuando ni siquiera se fijaron los costos de la misma. Al fin y al cabo, ambos luchaban por el poder para ejercerlo sobre aquellas personas a las que estaban asesinando.
Supongo que ese es el resultado de cualquier guerra, ¿cierto?

Las últimas dos páginas me dejaron un pequeño sabor a poco. Como si la información cayera con demasiada rapidez. Me habría gustado un tanto más de explicación para llegar al final, para que no fuese tan abrupto. Querría haber sabido qué fue de todos los demás, es decir REALMENTE saber. Más que nada en el epílogo. También habría querido saber qué ocurre en el futuro de Panem a corto, mediano o largo plazo. De todos modos, creo que terminó relativamente bien.

Como resultado final, debo decir que la trilogía me gustó bastante. No me enamoré de la historia ni de sus personajes, tampoco me encandiló ni me fascinó, pero me gustó mucho. Creo que la idea fue muy original. Los personajes fueron en su mayoría bien logrados y la forma de narrar de la autora es buena. No es la mejor saga ni trilogía que he leído, pero me parece que cubrió mis expectativas.

FRASES

 Aún así, los odio. Pero, por supuesto, yo odio a casi todos ahora. A mí misma más que a nadie. 

 Peeta. Si yo estuviera segura que él está muerto, podría sólo desaparecer en el bosque y nunca  mirar  atrás. Pero hasta que no lo sepa, estoy atrapada. 

 —Oh, no. Te cuesta mucho más que la vida. ¿Asesinar a personas inocentes? —dice Peeta— Te  cuesta todo lo que tú eres. 

 Peeta está vivo. Y es un traidor. Pero en este momento no me importa. No me importa lo que dice, o  por quién lo dice, sólo me importa que aún sea capaz de hablar. 

 En otras palabras, salgo de la línea y todos estamos muertos. 

 —O quieren matarte, besarte, o ser tú. 

 —No puedo creer que lo dejaras fuera de tu vista esa noche —dice Haymitch. 

 — ¡El fuego se está encendiendo! —estoy gritando ahora, determinada a que no se perderá ni una  palabra— ¡Y si ardemos, tú arderás con nosotros! 

 Quizá todos están simplemente tratando de protegerme a base de mentirme. No me importa. Estoy  harta de que las personas me mientan por mi propio bien. Porque en realidad es principalmente por  su propio bien. 

 —Entonces, ¿qué piensas que va a hacer con él? —pregunto. 
 —Lo que sea necesario para destrozarte. 

 Pensar en que Peeta está en su posesión y siendo torturado para revelar información es malo. Pero  pensar que está siendo torturado específicamente para incapacitarme es insoportable. 

 «Si declaramos nuestra libertad, el  Capitolio se caerá a pedazos. Presidente Snow, gracias a usted,  hoy declaro oficialmente la mía.» 

 Para poder darle un nombre a lo que he perdido. ¿Pero de qué sirve eso? Se ha ido. Él se ha ido. Lo  que sea que existía entre nosotros se ha ido. 

 Finalmente, puede ver quién realmente soy. Violenta. Destructiva. Manipuladora. Mortal. 
 Y lo odio por eso. 

 Y de repente, me doy cuenta de cuál piensan los militares que es mi mayor debilidad. No puedo  cumplir órdenes. 

 Pero si Coin envió a Peeta aquí, ella ha decidido algo más. Que ahora le sirvo más muerta que  viva. 

 —Si tú hubieras sido tomada por el Capitolio, y te hubieran hecho hijacking, y entonces hubieras  tratado de matar a Peeta, ¿sería esta la forma en que él te estaría tratando? 

 Ninguna palabra. Ningún lema. Mi rostro es todo lo que necesitan ahora. 

 —Tú aún intentas protegerme. ¿Real o no real? —susurra. 
 —Real —contesto. Parece requerir más explicación—. Porque eso es lo que tú y yo hacemos. Nos  protegemos el uno al otro. 

 —No dejes que te aleje de mí. 
 —No. Yo no quiero... 
 —Quédate conmigo. 
 —Siempre —murmura. 

 No sé por qué su voz me llega cuando nadie más puede. 

 Por el momento, la elección sería sencilla. Puedo sobrevivir perfectamente sin ninguno de ellos. 

 Casi estoy allí, casi en la barricada, cuando creo que ella me escucha. Porque por un momento, ella  me ve, sus labios forman mi nombre. 
 Y ahí es cuando el resto de los paracaídas estallan. 

 Cerrar los ojos no ayuda. El fuego arde más brillante en la oscuridad. 

 ―Estaba mirándote a ti, Sinsajo. Y tú estabas mirándome a mí. Me temo que a ambos se nos ha  juzgado por tontos. 

 La victoria ya estaba en sus manos. 
 Todo estaba en sus manos. 
 Excepto yo. 

 Effie Trinket, rebelde. 

 Un nuevo sonido, parte llanto, parte canción, sale de mi cuerpo, dándole voz a mi desesperación. 

 Debe saber que lo impensado ha pasado y que para sobrevivir se requerirán actos previamente  impensables. 

 (...) lo que necesito para sobrevivir no es el fuego de Gale, encendido por la rabia y el odio. Lo que  necesito es (...) la promesa de que la vida puede continuar, sin importar lo malo de nuestras  pérdidas. Que puede ser buena de nuevo. Y sólo Peeta puede darme eso. 

 ―Tú me amas. ¿Real o no real? 
 ―Real. 

 Es como un juego. Repetitivo. Incluso un poco tedioso después de más de veinte años. 
 Pero hay juegos mucho peores que jugar. 

CALIFICACIÓN



Bueno, esa fue la reseña del último libro de la trilogía The Hunger Games. ¡Ojalá les guste!

¡NOS VEMOS!


Nuevos stills + spots de Mockingjay Part I!


¡Hola, lectores!

Hoy les vengo a dejar dos spots de Mockingjay Part I junto con algunos stills que se han filtrado.
Ya sólo queda un mes para que se estrene la película, así que me imagino que todos los tributos deben estar más que ansiosos. En mi caso personal, tengo ganas de verla. Ayer terminé de leer la trilogía, y me dejó con intriga. Si bien no es mi saga ni trilogía favorita, he de admitir que me quedó gustando.

¡Acá les dejo los spots! *están sin subtítulos*

Como pueden ver, se llama 'Elección'. Fue lanzado por Doritos, el sponsor oficial d
 Sinsajo Parte I.


Oww ♥ En este podemos ver a Peeta & Prim.


Acá les dejo uno más que salió hace unos días, pero que yo no había visto. Es de cuando Katniss regresa al Distrito 12.




¡Y acá les paso a dejar los stills!

La veo y juro que no parece Katniss :O Tan demacrada...
¡Boggs!
Amo a esa actriz... aunque no tanto a su personaje.
Owww... me encanta ver a Hymitch.
¿Será el momento en que deben refugiarse aun más adentro del Distrito 13?

Espero que les haya gustado la entrada. Ya falta muuuy poco para el estreno.

¡NOS VEMOS!


18/10/14

Reseña: Catching Fire - Suzanne Collins



FICHA TÉCNICA

Título: En Llamas
Serie: Los Juegos del Hambre #2
Autor: Suzanne Collins
Páginas: 496
Precio: $235
Edición: Rústica
Editorial: Del Nuevo Extremo
ISBN: 9789876094436

SINOPSIS

Toda revolución comienza con una chispa 

Contra todo pronóstico, Katniss ha ganado Los Juegos del Hambre. Es un milagro que ella y su compañero del Distrito 12, Peeta Mellark, sigan vivos. Katniss debería sentirse aliviada, incluso contenta, ya que, al fin y al cabo, ha regresado con su familia y su amigo de toda la vida, Gale. Sin embargo, nada es como a ella le gustaría. Gale guarda las distancias y Peeta le ha dado la espalda por completo. Además se rumorea que existe una rebelión contra el Capitolio.

MI OPINIÓN

Este libro me gustó un poco más que el primero. En The Hunger Games -pueden ver la reseña acá-, Katniss se me hizo un poco insufrible. En Catching Fire, pude ver un poco más de su lado bueno. Está decidida a proteger a Peeta, a mantenerlo con vida. Me gustó eso. Independientemente de cuán mezclados tuviese sus sentimientos, eligió cuidarlo.

Durante este libro, podemos ver cómo la revolución se va formando. Los chicos tienen que formar parte del famoso Tour de la Victoria, donde recorren los diferentes distritos. El clima está tenso y cualquier cosa puede terminar en desastre. La gente ya no se siente para nada conforme con lo que ocurre, y Katniss se ve en la obligación de disminuir los riesgos. El Presidente Snow tiene algo más de participación en Catching Fire, siendo él mismo quién amenaza a la protagonista con asesinar a todo aquél que le importa si no consigue convencer tanto al pueblo como a él mismo que su amor por Peeta es real. Por si fuera poco, todo comienza a cambiar a su alrededor. Hay un nuevo agente de la paz en jefe que se toma muy en serio el tema de hacer cumplir las normas. La vida tal como la conocen deja de existir. El peligro está a la vuelta de la esquina -literalmente- y la protagonista debe decir si quedarse a luchar, o huir para proteger a los que quiere.

Los personajes que se dan a conocer en este libro me gustaron bastante. Conocí más de Peeta, llegando al punto de tenerle mucha estima. Sigo diciendo que no siento ninguna clase de amor por él y la historia tampoco me ha encandilado, pero su personaje es muy noble y sincero. Muchas de las cosas que dice consiguen tanto hacerte sonreír como identificarte. No dejo de marcar las diferencias con Gale. Creo que cada uno a su modo es un chico interesante. Mientras que Peeta es dulce y sus declaraciones te arrancan un latido de corazón, Gale es la clase de chico fuerte y decidido que te obliga a quererlo. Finalmente puedo decir que me va gustando el personaje de la madre de Katniss, cuyo nombre creo que jamás sabré. Se vuelve tanto responsable como activa, y eso me agradó MUCHO. Quedé bastante conforme con ella en este libro. Prim por momentos se me hace muy chica, debido a su edad, y por otros me parece tan madura y buena que me hace sentir orgullosa. El Presidente Snow, como dije anteriormente, tiene un poco más de participación. Sigue siendo una completa y total basura. No hay nada que le importe más que mantener las apariencias. Su pulso no ha de temblar al momento de dejar una amenaza sobre la mesa. Es frío, cruel y sádico. A su vez aprendí más sobre Haymitch. ¡Logré quererlo un poco! Algo me dice que tiene sus propios demonios, y quiero saber más sobre eso. Effie... bueno, ella la mayor parte del tiempo se sigue comportando como un ser superficial del Capitolio, aunque a veces muestra un poco de sentido común. Juro que pienso que vive en su propia burbuja de colores. Cinna. Ese hombre tiene agallas, y eso es decir mucho. No quiero dar spoilers de ningún tipo, pero compensa su falta de palabras con actitudes que lo engrandecen. Plutarch Heavensbee me pareció interesante. En el libro dan ciertos indicios sobre su personaje, lo que me dejó pensando que quizá fuera a tener un papel importante más adelante. *Supongo que no me equivoqué* ¡Me encantó Finnick Odair! No por lo supuestamente atractivo, si no porque me pareció un personaje leal y de buena cepa. Johanna Mason es otra que me fascinó. Impetuosa, de mal genio, fuerte, y con una actitud que te deja en claro que todo le importa una #&%$. Beetee Latier -o también conocido como Volts- me pareció por demás de inteligente. Mags me cayó tan bien... Una mujer noble y muy valiente. Me encantó ver su relación con Finnick. Wiress era otra de las inteligentes, sin duda. Te ponía los pelos de punta a veces, pero hay que admitir que fue de ayuda. Del resto de los tributos no puedo decir mucho.

El libro me agradó bastante más que el primero. Se pueden ver los comienzos de esa revolución que amenaza con desestabilizar el agarre que el Capitolio tiene sobre el resto de los distritos. La gente desea librarse de su tiranía. Por momentos se muestran cosas que son tan similares a las que se viven hoy en día en el mundo real, que es imposible no sentirse identificado. Hay mucho en juego, y no se trata sólo de cómo Katniss va a librarse de lo que le vaya a ocurrir. Miles y miles de personas la toman como un símbolo de esperanza, algo que algunos pensaban que ya no habría. El Vasallaje es anunciado como método para demostrar que nadie es más fuerte que el Capitolio, ni siquiera un símbolo o algún vencedor muy aclamado de los juegos. Está pensado con el único objetivo de acallar la esperanza de la gente, de destruir eso que los mantiene con ansias de seguir adelante con sus ideales.

En Catching Fire se ve el bien mayor. Nos enseña que a veces uno puede ser ese grano de arena que marca la diferencia para el resto. Katniss se convierte en un símbolo en el que la gente necesita creer. En medio de la disyuntiva de descubrir a quién quiere y qué está dispuesta a hacer para mantener a Peeta con vida, va a tener que ver qué es más importante: si resguardar sólo a los que quiere, o proponerse defender a todos los que confían y creen en ella. Sin duda el libro me gustó más que el primero. Veremos qué me depara el tercero.

FRASES

 Sigo manteniendo la esperanza de que a medida que pase el tiempo recuperaremos la comodidad  entre nosotros, pero una parte de mí sabe que es inútil. 

 Tan sólo el sonido de su voz me forma en el estómago un nudo de emociones incómodas como culpa,  pena, y miedo. Y añoranza. 

 ―Tengo un problema, señorita Everdeen―dice el Presidente Snow―. Un problema que empezó en  el momento en que sacaste esas bayas venenosas en la arena. 

 «Tenía que hacerlo. Por lo menos una vez» 

 Porque a veces a las personas les pasan cosas y no están preparadas para lidiar con ellas. 
 Como yo, por ejemplo. Justo ahora. 

 Quiere decir que sólo hay un futuro, si quiero mantener a mis seres queridos con vida y seguir con  vida yo misma. Tendré que casarme con Peeta. 

 El Presidente Snow tiene razón. 
 Una chispa podría ser suficiente para incendiarlos. 

 ¿Lo hice? ¿Fue suficiente? ¿Fue el renunciar a todo por ti, seguir el juego, prometer casarme con Peeta,  suficiente? 
 Como respuesta, sacude la cabeza casi imperceptiblemente. 

 ―Tal vez nos equivocamos, Katniss. 
 ― ¿Sobre qué? ―pregunto. 
―Sobre intentar acallar las cosas en los distritos―dice. 

 ―Peeta, ¿cómo es que nunca sé cuándo estás teniendo una pesadilla? 
 ―No lo sé. No creo que grite o me revuelva o nada. Sólo me despierto, paralizado por el
 terror. 
 ―Deberías despertarme―digo, pensando sobre cómo puedo interrumpir su sueño dos o tres veces  en una mala noche. Sobre cuánto puede llevarle el tranquilizarme. 
 ―No es necesario. Mis pesadillas suelen ser sobre perderte a ti―dice―. Estoy bien en cuanto me  doy cuenta de que estás aquí. 

 Nunca he visto nada como eso, pero sólo puedo estar presenciando una cosa. Esto es lo que el  Presidente Snow llama un levantamiento. 

 Gale es mío. Yo soy suya. Cualquier otra cosa es inconcebible. ¿Por qué hizo falta que fuera azotado  hasta el límite de su vida para que me diera cuenta? 

 No importa lo que haga, le estoy haciendo daño a alguien. 

 La reportera ha sido simplemente incorporada dentro de las viejas secuencias. No está en el Distrito  13 en absoluto. Lo que plantea la pregunta, ¿Qué está allí? 

 Después capto lo que significa. Por lo menos, para mí. El Distrito 12 sólo tiene tres vencedores  existentes entre los que elegir. Dos hombres. Una mujer... 
 Voy a volver a la arena. 

 Mientras yo me estaba revolcando por el suelo de ese sótano, pensando sólo en mí misma, él estaba  aquí pensando sólo en mí. 

 ―Podrías vivir cien vidas y no ser merecedora de él, ya lo sabes―dice Haymitch. 

 Con curiosidad, levanto mis largas y fluidas mangas en el aire, y es entonces cuando me veo en la  pantalla de la televisión. Vestida de negro salvo por las zonas blancas en mis mangas. O debería  decir mis alas. 
 Porque Cinna me ha convertido en un sinsajo. 

 ―Tal vez yo también pensaría eso, Caesar ―dice Peeta amargamente―, si no fuera por el bebé. 
 Ahí. Lo ha vuelto a hacer. Ha soltado una bomba que borra los esfuerzos de cada tributo que ha  venido antes que él. 

 Sólo puedo formar un pensamiento claro. 
 Este no es lugar para una chica en llamas. 

 (...) también estoy furiosa porque eso significa que nunca dejaré de estar en deuda con Finnick  Odair. Nunca. Así que, ¿cómo puedo matarlo mientras duerme? 

 Esto capta mi atención. Un doble juego. Una doble promesa. Con sólo Haymitch sabiendo cuál es  real. 

 ― (...) no quiero que olvides lo diferentes que son nuestras circunstancias. Si tú mueres, y yo vivo,  no me queda ninguna vida de regreso en el Distrito Doce. Tú eres toda mi vida―dice―. Nunca  volvería a ser feliz. 

 ―Nadie me necesita de verdad a mí―dice.
 ―Yo sí―digo―. Yo te necesito. 

 ―Los otros mantuvieron a Peeta con vida porque si él moría, sabíamos que no habría modo de  mantenerte en una alianza―dice Haymitch―. Y no podíamos arriesgarnos a dejarte sin protección. 

 El pájaro, la insignia, la canción, las bayas, el reloj, la galleta, el vestido que estalló en llamas. Yo  soy el sinsajo. El que sobrevivió a pesar de los planes del Capitolio. El símbolo de la rebelión. 

CALIFICACIÓN



¡Ojalá les guste mi reseña! Ahora sólo me falta leer Sinsajo para terminar la trilogía. :D

¡NOS VEMOS!


15/10/14

Reseña: The Hunger Games - Suzanne Collins


FICHA TÉCNICA

Título: Los Juegos del Hambre
Serie: Los Juegos del Hambre #1
Autor: Suzanne Collins
Páginas: 402
Precio: $245
Edición: Rústica
Editorial: Molino
ISBN: 9788492955299

SINOPSIS

Ganar significa fama y fortuna. Perder significa una muerte segura. Los Juegos del Hambre han comenzado... 

Un pasado de guerras ha dejado los 12 distritos que dividen Panem bajo el poder tiránico del “Capitolio”. Sin libertad y en la pobreza, nadie puede salir de los límites de su distrito.

Sólo una chica de 16 años, Katniss Everdeen, osa desafiar las normas para conseguir comida. Sus principios se pondrán a prueba con “Los Juegos del Hambre”, espectáculo televisado que el Capitolio organiza para humillar a la población. Cada año, 2 representantes de cada distrito serán obligados a subsistir en un medio hostil y luchar a muerte entre ellos hasta que quede un solo superviviente.

Cuando su hermana pequeña es elegida para participar, Katniss no duda en ocupar su lugar, decidida a demostrar con su actitud firme y decidida, que aún en las situaciones más desesperadas hay lugar para el amor y el respeto.

MI OPINIÓN

Hacía mucho que me venían diciendo que tenía que leer este libro. Lo puse en mi lista de lectura de este año, pero no hacía más que patearlo para más adelante. Como la primera parte de la última película se estrena en noviembre de este año, decidí leer la trilogía de una buena vez. Ante todo, les voy a dejar una pequeña introducción al contexto social en el que la historia se desarrolla. Se trata de un futuro post-apocalíptico en el que Norteamérica se convirtió en Panem. En principio eran 13 distritos que eran gobernados por el Capitolio, sin embargo las personas de dichos distritos llegaron al punto de rebelarse en contra de sus gobernantes. Eso dio lugar a una guerra donde destruyeron el 13er distrito, y quedaron todos los demás a disposición del Capitolio. La mayoría está en la pobreza, y tienen reglas muy estrictas en cuanto a cómo ganarse la vida. Como castigo por su rebelión, el Capitolio emite todos los años una especie de reality, Los Juegos del Hambre, donde seleccionan dos chicos de entre doce y dieciocho años de cada distrito -un hombre y una mujer- como tributos y los envían a pelear hasta la muerte. El ganador se asegura una vida libre de hambruna y la prosperidad de su familia.
Bien, ahora que ya les comenté un poco cómo viene la cosa, paso a detallar algunos personajes.

Katniss Everdeen es nuestra aclamada protagonista. Tengo emociones encontradas con ella. Por una parte me parece uno de los personajes femeninos más duros y fuertes que he tenido el gusto de leer. Su vida no ha sido sencilla, y sabe cuánto cuesta salir adelante. Es una luchadora. Conoce los bosques, sabe cazar e incluso tiene conocimientos sobre algunas plantas curativas que le son útiles al momento de estar en la arena. Me gusta que sea impetuosa y que no permita que nadie modifique su forma de pensar. Hasta ahí llegó mi amor. Katniss a veces es demasiado insufrible y desconfiada. Comprendo su perspectiva, teniendo en cuenta que se encuentra en un lugar donde las otras veintitrés personas quieren matarte. Lo sé y lo comprendo, pero a veces era como una bestia salvaje que se te arroja a la yugular. No me malinterpreten, me agrada, pero creo que debería relajarse un poco en lo que a sus actitudes con las otras personas se refiere. ¿En el estadio? Sin duda es admirable.

Peeta Mellark. Él es un chico sencillo y buenazo del Distrito 12. Este personaje me gustó mucho, aunque tampoco es que llegó a enamorarme. Es amable, sincero y dulce. También tiene cierta personalidad que no se logra explotar al máximo. Es fuerte, aunque no se tome en serio, y tiene muy buena mano para el camuflaje. Algunas de sus frases fueron excelentes, y sabe muy bien cómo ganarse al público. Si me lo preguntan, creo que es uno de los personajes más nobles que ha aparecido hasta el momento.

Gale Hawthorne. Es la antítesis de Peeta. Es el mejor amigo de Katniss, y se parecen bastante. Fuerte, decidido, sufrido y luchador. Es tan buen cazador como la protagonista, y la ayuda en todo lo que le es posible. Al igual que Katniss, es el sustento de su familia. Es tan responsable como ella. Físicamente incluso se parecen. Este personaje no aparece mucho en el libro por razones obvias.

Haymitch Abernathy. Él es el único ganador de los juegos que ha tenido el Distrito 12, y al mismo tiempo el mentor de Katniss y Peeta. No parece tomarse nada en serio, y tiene un grave problema con el alcohol. Sus consejos a veces suelen ser ridículos, teniendo en cuenta las circunstancias, aunque hay momentos en que le da importancia a su trabajo para buscar patrocinadores para los chicos.

Effie Trinket. Ella es la escolta de los tributos del Distrito 12. Para ser honesta, es muy superficial y repara en cosas que a nadie le interesan. Dado que está acostumbrada a la vida en el Capitolio, no toma en cuenta lo que el resto de la gente tiene que pasar. Hace hincapié en los buenos modales en la mesa, el protocolo, y en absolutamente siempre estar en actitud positiva. Sin importar las circunstancias, ella trata de alegrar a sus tributos. A pesar de algunos de sus comentarios desagradables o desafortunados, Effie no es mala. Por el contrario, intenta sacar el mayor provecho de las cosas.

Primrose Everdeen. Es la única hermana de Katniss. Tiene doce años, lo que la hace entrar en la Cosecha. Tiene tanta mala suerte de ser elegida, y es por eso que su hermana se ofrece como voluntaria para reemplazarla. Prim es lo que Katniss ama más que nada en el mundo. Es una chica muy dulce y tímida. Tiene conocimientos de sanación, una cabra llamada Lady, y un gato que su hermana aborrece llamado Buttercup. Físicamente es muy distinta a su hermana, e incluso sus personalidades difieren bastante. Lo que sí se puede afirmar, es que se adoran.

Bueno, el resto de los personajes son también interesantes. Ya sean los demás tributos, cada uno con sus particularidades y detalles, o los miembros del Capitolio con sus cientos de excentricidades. Cabe destacar a Rue, la tributo del Distrito 11 y a Cinna, el estilista de Katniss. Esos personajes fueron geniales. El Presidente Snow me pareció un hipócrita petulante, tal como todos y cada uno de los políticos. Tienen la mentira en la punta de la lengua y sólo les importan las apariencias. Caesar Flickerman, a pesar de ser tan excéntrico como los demás, me cayó bastante bien. Siempre intentó ayudar a los tributos desde su lugar, hacerlos brillar. La madre de Katniss no se ganó mi cariño, al menos no en este libro. Creo que su actitud, por lo que cuenta la protagonista, fue de mala madre.

En cuanto a la historia, admito que me gustó. No me encandiló, ni quedé fascinada, pero me gustó. Algunas partes fueron muy bien narradas, aunque tengo que decir algo: odio los libros que están escritos en presente. No tengo nada en contra de la autora, pero sencillamente no me gustan. De todos modos, la historia en sí es bastante buena. Me agradó que explicara algunas cosas que de otra forma no habría entendido, y que en las películas no se aclaran. La historia es original, y bien planteada. Sí digo que hubo demasiado abuso de palabras. A veces se reiteraban tanto los mismos conceptos, que me hartaba. Pero, resumiendo, me gustó.

FRASES

 No quedó nada de él que pudiéramos enterrar. Yo tenía once años; cinco años después, muchas  noches me sigo despertando gritándole que corra. 

 Intento perdonarla por mi padre, pero, para ser sincera, no soy de las que perdonan. 

 Protejo a Prim de todas las formas que me es posible, pero nada puedo hacer contra la cosecha. 

 Da igual las palabras que utilicen, porque el verdadero mensaje queda claro: «Miren cómo nos  llevamos a sus hijos y los sacrificamos sin que puedan hacer nada al respecto. Si levantan un solo  dedo, los destrozaremos a todos, igual que hicimos con el Distrito 13». 

 Effie Trinket vuelve al podio, alisa el trozo de papel y lee el nombre con voz clara; y no soy yo. 
 Es Primrose Everdeen. 

 —No es como cazar, Gale, están armados. Y piensan. 
 —Igual que tú, y tú tienes más práctica, práctica de verdad. Sabes cómo matar. 
 —Pero no personas. 
 — ¿De verdad hay tanta diferencia? pregunta Gale, en tono triste. 

 Ya está luchando por seguir vivo, lo que significa, además, que el bueno de Peeta Mellark, el chico  que me dio el pan, está luchando por matarme. 

 Cinna me ha dado una gran ventaja, nadie me olvidará. Ni mi aspecto, ni mi nombre: Katniss, la  chica en llamas. 

 Quizá la chica no se acuerde de mí, aunque sé que me engaño: no se te olvida la cara de la persona  que era tu última esperanza. 

 —No lo entiendedice Peeta, dirigiéndose a Haymitch y poniendo los ojos en blanco. No entiende  el efecto que ejerce en los demás. 

 Había momentos en el bosque, con Gale, en los que era realmente... feliz. 

 No soy guapa. No soy bella. Resplandezco como el sol. 

 Creo que no funcionaría. Ganar... no ayudará, en mi caso. 
 ¿Por qué no? pregunta Caesar, perplejo. 
 Porque... empieza a balbucear Peeta, ruborizándose. Porque... ella está aquí conmigo. 

 Pobre pareja trágica. 
 Sin embargo, yo sé la verdad. 

 Este incendio está diseñado para juntarnos, para que nos encontremos. Aunque puede que no sea el  dispositivo más original que haya visto, es muy, muy eficaz. 

 «Si los profesionales me quieren, que me encuentren -pienso antes de quedarme dormida-. Que me  encuentren.» 
 Y vaya que si me encuentran. 

 Enferma y desorientada, sólo se me ocurre una cosa: «Peeta Mellark me acaba de salvar la vida». 

 Por primera vez, me doy cuenta de lo sola que me he sentido desde que llegué al campo de batalla,  de lo reconfortante que puede ser la presencia de otro ser humano. 

 Rue, la niña que, cuando le preguntas por lo que más ama en el mundo, contesta que la música,  nada más y nada menos. 

 Mis pies me llevan por donde quieren hasta que se pone el sol, y yo no tengo miedo, ni siquiera estoy  alerta, lo que me convierte en una presa fácil, salvo por el detalle de que mataría a cualquiera que  se me pusiera delante. Sin emoción y sin que me temblasen las manos. 

 —No, de verdad. Y, justo cuando terminó la canción, lo supe: estaba perdido, igual que tu madre. 

 —Bueno, aquí no tengo mucha competencia. 
 —No tienes mucha competencia en ninguna parte. 

 —Entonces, ¿ni siquiera te has fijado en las otras chicas desde que teníamos cinco años? 
 —Me fijaba en casi todas, pero tú eras la única que me dejaba huella. 

 —Entonces, ahora que me tienes, ¿qué vas a hacer conmigo? 
 —Ponerte en algún sitio en el que no puedan hacerte daño. 

 — ¿Una última vez? ¿Para la audiencia? me dice, no en tono enfadado, sino hueco, lo que es  mucho peor. 

CALIFICACIÓN



¡Espero que les guste esta reseña! Hacía tiempo que venía postergando la lectura de este libro, así que ya era hora de que lo hiciera.

¡NOS VEMOS!