Sinopsis
Como agua para chocolate es una agridulce comedia de amores y desencuentros, una obra chispeante, tierna y pletórica de talento, que se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la literatura latinoamericana.
"Estar como agua para chocolate" es como decir: a punto de explotar de rabia o de pasión amorosa.
Mi opinión
Tenía muchas ganas de leer este clásico. Conozco gente que lo había leído, así que lo tenía en mi lista de pendientes de este año.
Debo admitir que me sorprendió la forma en que la autora combinó la cocina con la historia de la protagonista. Cómo partía desde una mera receta, para luego adentrarnos en una anécdota. Reconozco que algunas palabras se me hacían difíciles de comprender, puesto que usaba términos culinarios muy propios de México que me eran completamente desconocidos. Aún así, la historia es muy buena. Con el correr de las hojas, uno siente lo mismo que Tita. Lamentamos su tristeza, aborrecemos a su madre, odiamos a su hermana, nos alegramos cuando se siente dichosa... En otras palabras, la autora consigue que los lectores se sientan identificados con la protagonista.
Lo que no me gustó, es que muchas cosas que ocurren a lo largo del libro son completamente irreales o inverosímiles. En un debate que tuve, me dijeron que es justamente porque se trata de un realismo mágico. Una vez que lo vi de ese modo, tiene mucho más sentido. De todas formas -a mi gusto- le quitaba cierta seriedad al libro. En muchos momentos me sentí identificada y adentrada en la historia, y de repente ocurrió algo que formaba parte de este 'realismo mágico' y todo lo que me había transmitido anteriormente se desvanecía como vapor. Si soy completamente honesta, a veces me quedé con cara de '¿Qué se supone que significa esto?'. Ahora, viendo por qué lo escribió de esa forma, comprendo que no es tan malo; sin embargo, no es el tipo de libro que me atrae. Sigo creyendo fervientemente que es una bella historia de auto-superación y crecimiento interior. Laura Esquivel nos enseña el camino de Tati hasta su felicidad. Su completa dicha y realización personal. Nos muestra todas sus angustias, pérdidas, sufrimientos y tristezas, para luego delinear su sendero hasta la alegría.
Odié a Mamá Elena por miles de cosas. No me parecía justa esa tradición familiar tonta. Era cruel, fría, distante, autoritaria, y mal arriada. Tiene una personalidad chocante y conflictiva. No era buena madre, y realmente parecía que odiaba a Tati. Rosaura me dio bronca en muchas oportunidades. Ella sabía lo que Pedro y Tati sentían, y aún así decidió hacer la vista gorda. Fue muy malintencionada. Nacha era uno de los mejores personajes de la historia. El amor maternal que sentía por Tati, y su correspondido cariño por parte de esta última, era hermoso de leer. La cuidaba, mimaba, y protegía. Ella le enseñó prácticamente todo lo que Tati sabe. Una buena mujer, de corazón amplio y noble. Chencha me hizo reír -y también entristecerme- muchas veces durante el libro. La típica chismosa del pueblo. Pedro... bueno, al principio me cayó bien. Su amor por Tita era enorme, y estuvo dispuesto a sacrificarse de un modo extraño con tal de tenerla cerca. Luego me puse a pensar, y llegué a la conclusión de que nadie en su sano juicio se casaría con la hermana de la mujer que ama para poder estar próximo a ella. Nuevamente estamos frente al bendito realismo mágico. A medida que fui leyendo el libro, le fui tomando un poco de bronca. Me molestaba que fuera tan imbécil. Uno tiene oportunidades de elegir en la vida. Había cientos de cosas que podrían haber hecho, y justo eligen permanecer cerca de esta forma. No sé... no me convenció del todo su personaje. Sufría, le dolía y todo, pero no hacía mucho como para solucionar el tema.
De cualquier modo, lo mejor -como siempre se dice- llega al final. Creo que de una u otra forma, la felicidad siempre alcanza a los menos afortunados. Aquellos que han sufrido y padecido, en algún momento tocan su bien merecido paraíso, ¿cierto? Desde mi punto de vista, en este libro se abusa demasiado de este realismo mágico, pero me gustan tanto su moraleja como la enseñanza. No voy a mentir: no volvería a leerlo. Pero es un libro más bien corto, y me parece que si se tiene un momento libre se debe leer.
Debo admitir que me sorprendió la forma en que la autora combinó la cocina con la historia de la protagonista. Cómo partía desde una mera receta, para luego adentrarnos en una anécdota. Reconozco que algunas palabras se me hacían difíciles de comprender, puesto que usaba términos culinarios muy propios de México que me eran completamente desconocidos. Aún así, la historia es muy buena. Con el correr de las hojas, uno siente lo mismo que Tita. Lamentamos su tristeza, aborrecemos a su madre, odiamos a su hermana, nos alegramos cuando se siente dichosa... En otras palabras, la autora consigue que los lectores se sientan identificados con la protagonista.
Lo que no me gustó, es que muchas cosas que ocurren a lo largo del libro son completamente irreales o inverosímiles. En un debate que tuve, me dijeron que es justamente porque se trata de un realismo mágico. Una vez que lo vi de ese modo, tiene mucho más sentido. De todas formas -a mi gusto- le quitaba cierta seriedad al libro. En muchos momentos me sentí identificada y adentrada en la historia, y de repente ocurrió algo que formaba parte de este 'realismo mágico' y todo lo que me había transmitido anteriormente se desvanecía como vapor. Si soy completamente honesta, a veces me quedé con cara de '¿Qué se supone que significa esto?'. Ahora, viendo por qué lo escribió de esa forma, comprendo que no es tan malo; sin embargo, no es el tipo de libro que me atrae. Sigo creyendo fervientemente que es una bella historia de auto-superación y crecimiento interior. Laura Esquivel nos enseña el camino de Tati hasta su felicidad. Su completa dicha y realización personal. Nos muestra todas sus angustias, pérdidas, sufrimientos y tristezas, para luego delinear su sendero hasta la alegría.
Odié a Mamá Elena por miles de cosas. No me parecía justa esa tradición familiar tonta. Era cruel, fría, distante, autoritaria, y mal arriada. Tiene una personalidad chocante y conflictiva. No era buena madre, y realmente parecía que odiaba a Tati. Rosaura me dio bronca en muchas oportunidades. Ella sabía lo que Pedro y Tati sentían, y aún así decidió hacer la vista gorda. Fue muy malintencionada. Nacha era uno de los mejores personajes de la historia. El amor maternal que sentía por Tati, y su correspondido cariño por parte de esta última, era hermoso de leer. La cuidaba, mimaba, y protegía. Ella le enseñó prácticamente todo lo que Tati sabe. Una buena mujer, de corazón amplio y noble. Chencha me hizo reír -y también entristecerme- muchas veces durante el libro. La típica chismosa del pueblo. Pedro... bueno, al principio me cayó bien. Su amor por Tita era enorme, y estuvo dispuesto a sacrificarse de un modo extraño con tal de tenerla cerca. Luego me puse a pensar, y llegué a la conclusión de que nadie en su sano juicio se casaría con la hermana de la mujer que ama para poder estar próximo a ella. Nuevamente estamos frente al bendito realismo mágico. A medida que fui leyendo el libro, le fui tomando un poco de bronca. Me molestaba que fuera tan imbécil. Uno tiene oportunidades de elegir en la vida. Había cientos de cosas que podrían haber hecho, y justo eligen permanecer cerca de esta forma. No sé... no me convenció del todo su personaje. Sufría, le dolía y todo, pero no hacía mucho como para solucionar el tema.
De cualquier modo, lo mejor -como siempre se dice- llega al final. Creo que de una u otra forma, la felicidad siempre alcanza a los menos afortunados. Aquellos que han sufrido y padecido, en algún momento tocan su bien merecido paraíso, ¿cierto? Desde mi punto de vista, en este libro se abusa demasiado de este realismo mágico, pero me gustan tanto su moraleja como la enseñanza. No voy a mentir: no volvería a leerlo. Pero es un libro más bien corto, y me parece que si se tiene un momento libre se debe leer.
Frases
Tita sabía muy bien que todos estos interrogantes tenían que pasar irremediablemente a formar parte del archivo de preguntas sin respuesta. En la familia De la Garza se obedecía y punto.
Al escuchar la confirmación de la noticia, Tita sintió como si el invierno le hubiera entrado al cuerpo de golpe y porrazo: era tal el frío y tan seco que le quemó las mejillas y se las puso rojas, rojas, como el color de las manzanas que tenía frente a ella.
Al escuchar la confirmación de la noticia, Tita sintió como si el invierno le hubiera entrado al cuerpo de golpe y porrazo: era tal el frío y tan seco que le quemó las mejillas y se las puso rojas, rojas, como el color de las manzanas que tenía frente a ella.
-...si a usted le negaran de una manera rotunda casarse con la mujer que ama y la única salida que le dejaran para estar cerca de ella fuera la de casarse con la hermana, ¿no tomaría la misma decisión que yo?
Ni esa noche ni muchas otras mientras vivió logró controlar el frío.
-...logré con esta boda lo que tanto anhelaba: estar cerca de usted, la mujer que verdaderamente amo...
Una inmensa nostalgia se adueñaba de todos los presentes en cuanto le daban el primer bocado al pastel.
-Señor, no es por vicio ni por fornicio sino por dar un hijo a tu servicio.
La noche de la fiesta había recibido de manos de Mamá Elena una paliza fenomenal, como nunca antes la había recibido ni la volvería a recibir. Pasó dos semanas en cama reponiéndose de los golpes.
-¡Mire lo que hago con sus órdenes! ¡Ya me cansé! ¡Ya me cansé de obedecerla!
-No te quiero presionar, sólo quiero asegurarte que a mi lado serás feliz.
-Yo lo sé.
-...No sabía que tendría que dejar pasar 22 años para volverte a preguntar si quieres ser mi esposa.
Pedro depositó a Tita sobre la cama y lentamente le fue quitando una a una todas las prendas de ropa que la cubrían. Después de acariciarse y mirarse con infinita ternura, dieron salida a la pasión por tantos años contenida.
Calificación
Ojalá les guste esta nueva reseña. :D
¡BESOTE!
Parece muuuuuuuuuuyyyyy bueno, tengo ganas de leer clásicos! Una pregunta, no tendrá algo que ver con Laura Esquivel de Tu Cara Me Suena???
ResponderEliminarjajajajaja No. Se llaman exactamente igual, pero ésta es una escritora mexicana de casi 64 años. :)
EliminarMe parece un libro maravilloso, en cada receta hay un ingrediente para sazonar la vida!!
ResponderEliminarHola! yo lo leí hace un tiempo y tambien muchas partes me dejaron con cara de... "Whaaaat???" pero me gustó la forma de narrarlo...es...diferente.
ResponderEliminarSaludos!
Yo tengo muchas, pero muchas ganas de leer este libro. Lo raro y clásico me atrae muchísimo y fue recomendado por varias de mis amigas. Espero conseguirlo algún día.
ResponderEliminarGran reseña :)
Saludos
OMG! no sabes el alivio que me da el hecho de que te haya gustado este libro jajajajaj lo tengo que leer para el colegio, lo compré y no me llamaba para nada la atención >.< así que me diste esperanza jajajajaj besos♥
ResponderEliminarEste es uno de esos clásicos que tengo pendiente hace un montón de tiempo!! Espero que eso cambie pronto!!!
ResponderEliminarBesos